Dos cosas a evitar cuando alguien te comparte su dolor

La vida viene acompañada de retos, frustaciones y situaciones difíciles que a todos nos toca vivir. Compartir con otros nuestro sentir es una forma de aliviarnos.

Cuando alguien venga a ti y te comparta su sufrimiento dale un espacio evitando estas dos cosas:

  1. Darle una solución. Esta parte es dificil, fijate la tendencia que tenemos en proponer soluciones de forma inmediata. Queremos sacarle rapidamente de ahí, nos cuesta sostener su dolor. Esta inmediatez puede ser causa de aun más angustia para la persona que nos esta compartiendo su sentir, ya que de alguna manera la persona siente que su emoción es rechaza. Muchas veces no existe una solución y lo que la persona necesita es ser escuchada.

  2. Buscar la parte positiva. Estamos absolutamente obsesionados en buscar la parte positiva de todo, tanto que muchas veces no permitimos que la persona nos cuente lo que realmente le preocupa. Cuando alguien nos comparte su angustia es común que le atropellemos con todo lo positivo que vemos de la situación. Queremos sacarle de ahí, que cambie el chip. Como sabes por experiencia, no cambiamos de chip porque alguien nos dice que lo hagamos. El cambio esta en nosotros. Por eso tienes que dejar un espacio, permitir que descargue la olla a presión.

Cuando alguien te comparta su dolor antes de saltar a ver el lado positivo o las posibles soluciones asegurate que le has dado el espacio para expresar como se siente y qué es aquello que le preocupa. Tu escucha empática es el mejor regalo que le puedes hacer. Las soluciones probablemente las ha pensado todas o no

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